Los estudiantes de Valladolid se han sumado hoy a las protestas que se han celebrado en toda España para protestar contra el decreto 3+2 aprobado el pasado 30 de enero. Si bien la convocatoria nacional de la huelga ha tenido un seguimiento más bien discreto en la capital vallisoletana, la manifestación convocada a nivel de secundaria por Bloque Estudiantil y a nivel universitario por Interasambleas ha reunido según fuentes policiales a más de 800 personas.
Una manifestación pacífica y sin incidentes
Bloque Estudiantil, plataforma que aglutina a estudiantes del I.ES Julián Marías, I.E.S. Parquesol e I.E.S. Núñez de Arce, abría la jornada de protestas a las 11 horas desde la Plaza del Reloj del barrio de Parquesol. La marcha llegó a la Plaza Mayor donde esperaban el grueso de la convocatoria y asociaciones como YESCA, CCOO estudiantes y las asambleas universitarias. La manifestación conjunta partía a las 12:20 desde la Plaza Mayor y recorrió la calle Santiago con las habituales consignas “No pagamos vuestra crisis con salud y educación” y “La educación no se vende, se defiende”.
Uno de los momentos más significativos de la manifestación fue el encuentro que se produjo a mitad de la calle Santiago entre los estudiantes y un grupo de afectados por las preferentes, con un intercambio de aplausos a modo de solidaridad entre ambas causas. Sin mayores incidentes la marcha siguió su recorrido alternando cánticos, sentadas y carreras por Miguel Íscar y Plaza España. El momento más tenso se vivió en la calle López Gómez bajo la sede de la Falange señalizada con un emblema del partido que despertó gritos de “Esa bandera la vamos a quemar”
Los manifestantes fueron llegando a la plaza de Portugalete donde se leyó un manifiesto en contra de la LOMCE y el decreto 3+2 que ponía fin a la primera gran concentración estudiantil de 2015 en Valladolid.
¿Qué es el 3+2?
El 3+2 es un modelo de ordenación de estudios universitarios que consiste en limitar la duración de los grados a 3 años y aumentar los másteres hasta los 2. Esta modalidad está enmarcada dentro del Plan Bolonia, si bien desde su implantación en 2010 las universidades españolas optaron finalmente por el vigente modelo 4+1 al contrario que la mayoría de países europeos firmantes. Sin embargo el pasado 30 de enero se aprobó la modificación del Real Decreto 1393/2007 del 29 de octubre, que plantea la implantación de forma voluntaria y progresiva del plan 3+2 con la intención de acercar el modelo español al europeo.
Esta medida ha puesto en pie de guerra a la comunidad educativa, que considera que esta reducción de contenidos amenaza con devaluar académicamente los grados, condicionando a los estudiantes a cursar másteres para compensar el déficit de conocimientos. Los estudiantes centran sus protestas en que el 3+2 es un sistema más caro para el estudiante y por tanto crea un condicionante económico para estudiar en la universidad pública lo que va en contra de la universalidad y la igualdad de oportunidades.
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